Carolina Herrera ha presentado su propuesta para la primavera-verano de 2025 en Nueva York. Una colección optimista donde destaca el color, en esta ocasión, a cuatro atrevidos tonos. Su director creativo, Wes Gordon, ha apostado por prendas únicas como un pantalón de talle alto y corte preciso combinado con un top oversize de algodón, un vestido de encaje blanco óptico y guipur o un deslumbrante abrigo de lunares de organza con estallidos de flores de tamaños contrapuestos, combinado con una falda del color inverso. Gordon juega de forma optimista con el blanco y el negro pero, a la vez, la colección florece en color. El director creativo de Carolina Herrera busca la perfección en cada prenda a través de la elección más precisa del color, el corte y la silueta, con una exigente dedicación al glamour gráfico. El alegre enfoque de la vestimenta se aplica tanto a los trajes de día como a los de noche, desde un vestido de algodón de corte perfecto con exageradas mangas globo en rojo Herrera, hasta un llamativo vestido de faille de seda en una visión del azul Delphinium. Los bolsos a juego y las delicadas joyas evocan una forma lúdica e irreverente de vestir, poniendo de relieve la incomparable maestría del atelier neoyorquino de la marca. Adornadas con rosas amarillas en el pelo, las modelos rodean la instalación circular Sunken Garden del escultor estadounidense Isamu Noguchi. Carolina Herrera hace una oda a la perfección en la sencillez en su colección, donde los lunares ocupan un lugar destacado.
