Tras la eliminación de Talleres de Córdoba en los octavos de final de la Copa Argentina por penales contra Boca Juniors, se produjo un escándalo en la zona de los vestuarios, luego de que presidente del equipo perdedor, Andrés Fassi, reveló que tanto él, como el vicepresidente, Hugo Gatti, habían sido agredidos por el árbitro Andrés Merlos.