La eliminación de descuentos en una serie de medicamentos ha generado un escenario dramático en las farmacias. Los jubilados, que antes contaban con el apoyo del PAMI para acceder a medicamentos esenciales, ahora enfrentan precios duplicados o triplicados por parte de los laboratorios. Aunque existen subsidios sociales y mecanismos para aquellos que gastan más del 15% de su ingreso mensual en medicación, la burocracia y los requisitos complican el acceso. La situación es especialmente crítica para quienes padecen enfermedades crónicas como la diabetes.