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Un genocidio a cuentagotas es lo que comete el sionismo israelí contra Palestina, con el silencio de gran parte del andamiaje internacional, incluyendo a Estados Unidos, la Unión Europea, el G-7, y los grandes medios de comunicación, que silencian el sufrimiento de los pueblos masacrados, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea.
“Las últimas han sido noches terribles para los pueblos de Colombia y Palestina. La represión debe ser denunciada. Ya basta de que EEUU, la UE y la mediática internacional escojan unos países para hablar mal de ellos y se silencie lo grave que sí está pasando en otras naciones”, denunció.
Luego de varias entregas dedicadas a la situación colombiana, en esta oportunidad abordó lo que está ocurriendo en el Medio Oriente, ahondando en sus motivos históricos y en el significado geopolítico.
Partiendo de los hechos más recientes, indicó que el grupo de resistencia palestino Hamás ha disparado más de 300 cohetes desde Gaza hacia Israel desde el lunes por la noche, como respuesta a uno de los ejércitos más fuertes de la Tierra, que está aplastando a un pueblo prácticamente desarmado y bloqueado.
“Estuve en 2000 en Palestina e Israel y pude ver cómo es denigrado, humillado, degradado el pueblo palestino, sus mujeres, niños, niñas, ancianas y ancianos. Los turistas cristianos van a hacerse fotos por donde tuvo lugar el vía crucis, pero el conflicto que allí se escenifica no es sino una consecuencia de las decisiones de los hegemones surgidos de la Segunda Guerra Mundial de despojar a Palestina de su territorio y, además, humillar a un pueblo que sigue resistiendo”, dijo.
En respuesta a los cohetes, el Ejército de Israel lanzó ataques aéreos contra 150 objetivos en la Franja de Gaza, dejando un saldo de 28 palestinos muertos, incluidos niños.
Hamás había amenazado después de que cientos de palestinos resultaron heridos en confrontación con la policía israelí en un lugar sagrado para los musulmanes, en Jerusalén.
La Media Luna Roja de Palestina informó que más de 700 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos en Jerusalén y Cisjordania.
Son los peores disturbios en Jerusalén desde 2017. Han sido impulsados por el avance de los intentos de larga data de colonos judíos de apoderarse de casas de familias palestinas.
Esto ocurre en Jerusalén oriental, donde se asienta la ciudad vieja, ubicación de algunos de los lugares religiosos más sagrados del mundo. La Cúpula de la Roca y la propia Mezquita de Al Aqsa, de los musulmanes; el Monte del Templo y el Muros de las Lamentaciones, de los judíos; y el Santo Sepulcro de la religión cristiana. Es la ciudad más sagrada para el judaísmo y el cristianismo y la tercera más sagrada para el islam.
Israel considera a toda la ciudad como su capital, aunque no es reconocida como tal por la mayor parte de la comunidad internacional. Palestina reclama a Jerusalén Este como la futura capital de un Estado independiente.
Acontecimientos ocurridos en años anteriores han agudizado la disputa por la ciudad. “Por obra y gracia de Donald Trump, EEUU reconoció a Jerusalén como capital. Esto es inaceptable no solo para los palestinos sino para todos los que respaldaron los acuerdos que permitieron llegar a una cierta paz en la región”, acotó.
Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, condenó las acciones israelíes y su vocero, Nabil Abu Rudeineh, aseguró que esta escalada es un nuevo desafío para la comunidad internacional “que guarda un silencio propio de los sepulcros”, comentó Pérez Pirela.
Las tensiones se han incrementado desde el comienzo del Ramadán, a mediados de abril, con una serie de eventos que han provocado enfrentamientos nocturnos no solo en Jerusalén, sino también en la ciudad de Haifa, al norte de Israel y cerca de la ciudad de Ramala, en Cisjordania.
Los negociadores del Cuarteto para el Medio Oriente (EEUU, UE, Rusia y la ONU) han expresado su profunda preocupación por la violencia, instando a todas las partes a mostrar moderación.
Génesis, origen, causas
Para profundizar en los motivos de las agresiones israelíes contra Palestina, señaló que es necesario tener en cuenta que Israel es un país sin Constitución, regido por la Declaración de Establecimiento de 1948, tres años después de la Segunda Guerra Mundial. Se rige por unas denominadas leyes básicas. “Desde este punto de vista no es un Estado, sino un proyecto expa