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El éxito avasallante de las fuerzas progresistas sobre la derecha pinochetista es un mérito indiscutible de la juventud chilena, que comenzó las protestas en 2019 en contra del gobierno neoliberal de Sebastián Piñera. Esta victoria marca el punto de quiebre de una falsa democracia basada en el olvido de graves crímenes contra los derechos humanos y sustentada en la Constitución heredada de la dictadura.
Así interpretó Miguel Ángel Pérez Pirela la tremenda sacudida política que está experimentando Chile y que tuvo una expresión notable en los resultados de las consultas electorales del fin de semana, que abarcaron la escogencia de los miembros de la Convención Constituyente, gobernadores, alcaldes y concejales.
En la emisión del programa Desde donde sea del lunes 17 de mayo, el filósofo y comunicador venezolano resaltó el hecho de que unas protestas que se iniciaron por el aumento en las tarifas del metro de Santiago de Chile han derivado en una rebelión sustantiva contra el sistema político y económico que le fue impuesto a sangre y fuego al pueblo chileno por la dictadura de Augusto Pinochet, modelo que ha sido perpetuado luego, durante los años de la precaria democracia bipartidista, mediante la vigencia de la Carta Magna hecha a la medida del régimen de facto.
Expresó que no se trata de opiniones política rebatibles. Los documentos ya desclasificados por Estados Unidos evidencian que el presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henry Kissinger, junto a un cúmulo de compañías trasnacionales, la ultraderecha chilena y las muy clasistas fuerzas armadas de la nación sureña se amalgamaron para aplastar al gobierno socialista de Salvador Allende y aplicar lo que la socióloga Naomi Klein llamó la doctrina del shock. “Chile se convirtió en el laboratorio mundial del neoliberalismo. Se experimentó la tesis de que para aplicar toda la receta era necesario un gobierno represivo y así se hizo. Basta recordar al Estadio Nacional de Santiago, convertido en una gran cárcel y centro de torturas, donde le cortaron las manos al cantautor eterno de América Latina, Víctor Jara”, rememoró.
Se abrieron las grandes alamedas
Al abordar el análisis de los acontecimientos electorales, comentó que las encuestas esperaban mejores resultados para la derecha, bajo la premisa de que Chile es uno de los países más conservadores del mundo, pero la historia parece haber ido a contrapelo. “Como dijo Salvador Allende a través de Radio Magallanes, en su último discurso al país, se abrieron las grandes alamedas. Solo faltaron algunos movimientos sociales, que no supieron organizarse apropiadamente para una elección por listas, y no pudieron entrar a al Constituyente, entre ellos, el feminismo. Pero, en general, ahora vienen desafíos porque se va a producir una presión muy fuerte contra los constituyentes, pues, a pesar de estos resultados, Chile sigue siendo una sociedad muy conservadora”, advirtió.
Los resultados dan como ganadores a los sectores independientes y de izquierda (la verdadera, no la socialdemócrata que ha participado en el modelo bipartidista). La gran perdedora es la coalición Chile Vamos, que reunió al gobierno de Piñera, el pinochetismo y el neoliberalismo.
“Esta fue una respuesta a los desmanes de la represión. La derecha iba unida, tenía mucho dinero para la campaña y todos los medios de comunicación de su lado. Pero Chile se despertó como un país de fuerzas alternativas, progresistas, de izquierda”, recalcó.
Con 37 escaños, la lista Chile Vamos queda lejos del tercio de curules necesarios para vetar los acuerdos constituyentes. Las normas acordadas establecieron una minoría de bloqueo y la derecha esperaba tenerla para poder vetar todos los artículos que fueran contra sus intereses, pero no pudieron llegar ni siquiera a ese tope mínimo. La derecha quedó aislada en este proceso constituyente. Sebastián Piñera, el grandísimo perdedor, dijo: “La ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales. No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y con los anhelos de la ciudadanía, y estamos siendo interpelados por nuevas expresiones y por nuevos liderazgos”.
Para el conductor del programa, esta fue una forma muy bien maquillada de decir que el pueblo se cansó de tanta desfachatez por parte de una oligarquía dictatorial que se mantiene en el poder amparada en la Constitución de un genocida.
Uno de los candi