El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, confesó hace poco que cinco de sus amigos millonarios (dos de ellos muy queridos) fallecieron a causa del Covid-19 y no pudo impedirlo. El mortal virus fue subestimado por su gestión y ahora “la gripecita” convirtió a su país en epicentro mundial de la pandemia.
Al respecto, el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela explicó en su programa Desde Donde Sea que el “brabucón” de Trump siempre minimizó los efectos del nuevo coronavirus y por eso su plan de prevención sanitaria siempre fue ineficiente y ahora eso le pasa factura a su reelección del 3 de noviembre.
“Pueden decir lo que sea de la gripe, pero nunca había perdido a nadie que conozca por la gripe. He perdido a cinco amigos mayores y dos de ellos eran muy buenos amigos”, fueron las palabras del jefe de la Casa Blanca, según citó Pérez Pirela.
El comunicador dijo en el programa, transmitido por las redes sociales, que Trump además repatrió a ciudadanos suramericanos, aun sabiendo que iban infectados. Ahora estas personas enfermas están contagiando de Covid-19 a habitantes de sus países natales.
Otra desfachatez del presidente norteamericano, en plena pandemia, fue que blindó jurídicamente a los ancianatos para que los familiares de los adultos mayores, que morían por coronavirus, no denuncien al Estado.
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