En Desde Donde Sea, el experto en comunicación política y filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela realizó un original análisis relacionado con la mentira tras la aparente cierre de fronteras que han decretado muchos países y cuyo indicio principal debería ser la suspensión del tráfico aéreo.
El equipo de investigación del programa recabó información que muestra claramente cómo, pese a declaraciones de políticos como Donald Trump, que anunció con bombos y platillos el cierre del puente aéreo entre Europa y Estados Unidos, ello no ha ocurrido.
Pero no solo Estados Unidos y Europa Occidental mantienen su puente aéreo. El analista dedicó un segmento a América Latina, mencionando lo que ocurre en dos países de la región: Guyana Francesa y México.
El primer caso sirve para ilustrar que no están suspendidos los vuelos trasatlánticos, como se ha insistido, pues aún están operativos tres vuelos semanales de Air France que conectan la Guyana Francesa con París.
Pero si esta información es inquietante, mucho más lo es el vigoroso tráfico aéreo que mantiene Aero México con ciudades de Europa innegablemente colapsadas por la pandemia del coronavirus y con urbes estadounidenses.
Contra todo buen juicio, la aerolínea mexicana “redujo” la frecuencia semanal de sus vuelos hacia estos destinos hasta el 30 de abril –fecha en la que las autoridades de la Organización Mundial de la Salud se alcanzará el pico de casos positivos en la región–, en lugar de suspenderlos completamente.
Los datos recopilados por el equipo de Desde Donde sea, muestran lo falaz de tales “reducciones. He aquí los ejemplos a los que recurrió el comunicador para mostrar el escándalo de esta práctica:
“Hacia Ámsterdam, se reduce a cinco frecuencias semanales (…). Hacia Barcelona, en Cataluña, se reducen a tres frecuencias semanales (…). Hacia París, donde se superaron ya los 4.000 muertos, hay siete frecuencias semanales hasta el 30 de abril. Hacia Londres, donde su Primer Ministro está con coronavirus, se reduce a cinco frecuencias semanales hasta el 30 de abril. Y hacia Madrid (…) se ‘reduce’ a siete frecuencias semanales hasta el 30 de abril”.
Pero si esto resulta alarmante, se queda pálido ante lo que muestra la cantidad de vuelos todavía disponibles entre México y Estados Unidos.
“Saliendo de la Ciudad de México, se reduce a cinco frecuencias semanales a Dallas, Austin, Orlando –cuando sabemos la situación que está viviendo la Florida en este momento–, San Antonio y Seattle. Y además se reduce a tres frecuencias a Denver, a Los Ángeles; a cuatro frecuencias hacia Las Vegas, a siete frecuencias hacia San Francisco. Y después viene Miami, con 10 vuelos, 14 hacia Houston y 14 (…) hacia Nueva York”, detalló.
Sin necesidad de mayores consideraciones, es evidente que 14 vuelos hacia Nueva York, donde hoy se localiza el epicentro mundial de la pandemia, no solamente es una exageración, sino una irresponsabilidad, que hará que la situación sanitaria de México se complique en poco tiempo.
En el juicio de Pérez Pirela, esos datos son “una bomba de tiempo” en indican que en ese país habrá un crecimiento en la cantidad de personas infectadas con covid-19 “sin precedentes”, toda vez que las autoridades “se han tomado muy en calma el tema de la cuarentena”.
“Entonces, no es tan cierto que se han cerrado todas las fronteras. (…). Y cuando ustedes vean (…) que las cifras de México comienzan a subir, (…), ya empezamos a ver el por qué esas cifras”, concluyó.
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