En un momento de la investigación, parecía que todo daba vueltas sin avanzar. Sin embargo, no era un círculo, sino una línea que iba de punta a punta. Luego, la situación se asemejaba a una pelotita de ping-pong que no avanzaba. Incluso se llegó a decir que la falta de progreso era culpa mía. ¡Qué ridiculez! Si esto es así, todos deberían ir presos, no solo quienes lo piensan. Me están planteando como el responsable cuando lo único que hago es aportar pruebas y solicitar avances en la investigación. Ahora me acusan de obstruirla por un capricho. Aunque no me han acusado formalmente, hemos escuchado rumores al respecto. No obstante, niego rotundamente cualquier implicación en la obstrucción del proceso investigativo.