La freidora de aire es un aparato versátil, pero algunos alimentos y utensilios pueden causar daños o crear mucho desorden.
Los alimentos pequeños y ligeros, como las hojas de verdura, las palomitas de maíz y la pasta seca, pueden entrar volando en el aparato y pegarse a la resistencia, poniendo en peligro su funcionamiento.
Del mismo modo, los alimentos que desprenden mucho vapor o humo, como los cortes grasos de carne, pueden generar humos que dañen el sistema eléctrico.
Las preparaciones voluminosas, como los pollos enteros, también pueden tocar la resistencia y causar daños.
El queso fundido puede hacer un desastre, mientras que los productos empanados mal preparados pueden gotear y pegarse. En estos casos, es aconsejable engrasar el aparato para evitar problemas.
Nunca se debe utilizar plástico en la freidora de aire, ya que puede derretirse y contaminar los alimentos.
El papel de aluminio y el papel de horno, si no se colocan correctamente, pueden impedir la circulación del aire e incluso tocar la resistencia, interfiriendo en el resultado de la preparación.
Los utensilios de silicona, cerámica, metal y vidrio son seguros, siempre que sean adecuados para altas temperaturas. Sin embargo, es importante utilizar porciones pequeñas para garantizar una cocción uniforme.
Para prolongar la vida útil de tu freidora de aire, le siempre el manual del aparato, mantén el revestimiento antiadherente y sigue las recomendaciones de limpieza.