María Branyas Morera, la persona viva más anciana del mundo, falleció plácidamente mientras dormía a los 117 años, según anunció su familia.
Nacida el 4 de marzo de 1907 en California, Branyas vivió dos guerras mundiales, la Guerra Civil española, la pandemia de gripe de 1918 y la pandemia de COVID-19.
Se trasladó a España a los ocho años y pasó sus dos últimas décadas en la residencia de ancianos Santa María del Tura de Olot (Cataluña).
Su extraordinaria vida fue reconocida por Guinness World Records, que la reconoció oficialmente como la persona más anciana del mundo en enero de 2023.
Conocida por su sabiduría y amabilidad, Branyas compartía a menudo reflexiones sobre la vida a través de una cuenta en las redes sociales gestionada por su familia.
Su longevidad se atribuyó a la genética, y se mantuvo mentalmente despierta, celebrando su 116 cumpleaños rodeada de sus seres queridos.
Branyas deja tres hijos, 11 nietos y 13 bisnietos. Con su fallecimiento, la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años, se convierte en la persona viva de mayor edad.