Kiko Jiménez se mantiene firme en su decisión, y tras solicitar una orden de alejamiento contra Maite Galdeano, y demandar a la madre de Sofía Suescun por amenazas y por atentar contra su honor y contra su imagen, guarda silencio ante las cámaras que hacen guardia ante las puertas de la casa de la influencer desde que se hizo pública la guerra familiar.