En la España del socialista Sánchez no se persigue al delincuente; se acosa a los periodistas que investigan al malhechor.
Y de paso se hostiga a los jueces que tienen la osadía de intentar que se aplique el Código Penal a los malandros, aunque estos sean parientes, amantes o colegas de los políticos que mandan.
Reitero esto, porque la sociedad española tiene memoria de pez y seguro que mucha gente, aletargada por los calores del verano, no es plenamente consciente de que el marido de Begoña volverá a la carga contra nosotros y contra la libertad en cuanto retorne a La Moncloa y deje de embadurnarse la panza de crema bronceadora y de recibir amiguetes en La Mareta.
Y en septiembre, que esta a la vuelta de la esquina, el PSOE y sus compinches reiniciaran las maniobras para censurar a la prensa no adicta al régimen, impulsarán querellas contra magistrados como Peinado o Beatriz Biedma, para que el primero no pueda seguir investigando a Begoña y la segunda cese en su instrucción sobre los apaños del hermano músico, y lanzarán nueva campaña masiva de bulos, apoyados por RTVE, La SER, El País, LaSexta y resto de la ‘Brunete Pedrete’ periodística.
En el 'sanchismo’, que ha hecho de la amnesia una de sus señas de identidad, la memoria colectiva está proscrita en favor de la trola, el cambio de opinión, la noticia fake y la cortina de humo para silenciar al discrepante.
Pero no se aflijan, porque aquí seguimos aguantando el tipo y a Begoña le espera un juez en Plaza de Castilla, y a su cuñado la aguarda una juez en Badajoz y al jefe de todos, que además es amo del PSOE, le caerá encima a la vuelta del verano el ‘Caso Koldo’, que es la última caja negra del partido más corrupto de Europa.
Con vistas a acabar con esta peste, confío mucho más en lo que aflore de los tribunales y en los que pecados y delitos que desvelemos los periodistas, que en los atracos y emboscadas que los socios proetarras y golpistas del PSOE, le monten a Sanchez en el Congreso.
Eso de la ‘mayoría progresista’ es una pollada que acuñó Iván Redondo y difunden los medios amarrados al pesebre de La Moncloa.
No es que no haya amor dentro de la ‘Coalición Frankenstein’, es que ni siquiera hay coincidencias ideologías, mas allá de la fastidiar a España.
Si están los meapilas del PNV, es porque el PSOE les ayuda a seguir mangoneando el País Vasco.
Si siguen ERC y JUNTS es porque no pueden imaginar a un presidente más claudicante que Sánchez y después del concierto económico y privilegios fiscales mastodónticos para Cataluña, esperan sacarle el referéndum.
Y como eso no va a cambiar a medio plazo, lo que toca es pelear, dar la batalla e ir a por ellos sin descanso.
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¡Un abrazo paisanos!
