Aproximadamente 1 de cada 100 personas experimenta molestias importantes al consumir incluso cantidades mínimas de gluten.
Investigadores de la Universidad McMaster de Canadá han descubierto que las células que forman el revestimiento del intestino desempeñan un papel importante en la intolerancia al gluten.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune desencadenada por las proteínas estructurales conocidas como gluten.
El 90% de las personas que la padecen tienen genes que codifican una proteína llamada HLA-DQ8 y el 10% tiene una proteína similar.
Las células de la pared intestinal liberan una enzima transportadora al intestino, que expresa estas proteínas.
El estudio descubrió que las células que recubren el intestino eran clave: una mezcla de partículas de gluten descompuestas por las bacterias intestinales y enzimas transportadoras.
La celiaquía no tiene cura; el único tratamiento conocido consiste en evitar el gluten. Sin embargo, nuevas investigaciones podrían conducir a nuevos tratamientos.