Rebeca Andrade ha recorrido un largo camino para convertirse en la mayor medallista olímpica de Brasil, superando muchas adversidades.
Nacida el 8 de mayo de 1999 en Guarulhos (SP), Rebeca empezó a entrenar gimnasia a los cuatro años en el proyecto social ‘Iniciação Esportiva’, a pesar de las dificultades económicas.
Con el apoyo de la entrenadora Mônica Barroso dos Anjos, Rebeca compitió en campeonatos estatales, nacionales e internacionales.
Ganó títulos nacionales y mundiales a los 13 y 16 años, respectivamente.
Pero la carrera de Rebeca estuvo marcada por las lesiones de rodilla, incluida una recuperación de un año en 2019 tras su tercera operación.
La inspiración de su madre, Rosa, que crio sola a ocho hijos, fue fundamental para el desarrollo de su fuerza y determinación.
Regresó a los entrenamientos en marzo de 2020, superando las adversidades de la pandemia.
En Tokio 2020, ganó la medalla de plata en salto completo individual y la de oro en salto con bóveda.
En París 2024, sumó cuatro medallas más: bronce en la final por equipos, plata en salto y ‘all-around’ individual, y oro en suelo, superando a Simone Biles.
Rebeca es también bicampeona del mundo de salto (2021, 2023) y campeona del mundo individual (2022).