Las máquinas del gimnasio, a menudo mojadas por el sudor, son un caldo de cultivo para gérmenes y bacterias.
Un estudio de la Universidad Federal de Juiz de Fora (UFJF) reveló que equipos como las sentadillas, las barras de sentadillas, las prensas de piernas o las mancuernas son los más contaminados.
La investigación identificó que la limpieza insuficiente contribuye a la contaminación cruzada entre los usuarios.
El entorno del gimnasio, con su mayor frecuencia respiratoria y la presencia constante de sudor, favorece la proliferación de microorganismos.
Estos son algunos consejos para evitar la contaminación:
1. Vigila tus manos: Lávate con agua y jabón o utiliza un desinfectante de manos al entrar y salir del gimnasio.
2. Limpia el equipo: Utiliza alcohol y toallitas de papel para desinfectar el equipo antes y después de usarlo.
3. Coge una toalla individual: Utilízala para secarte el sudor y limpiar las superficies de contacto.
4. Evita ir enfermo al gimnasio: No entrenes si tienes síntomas para proteger tu salud y la de los demás.