Frente al plenario de las comisiones del Senado que discute la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, los funcionarios del Gobierno se mostraron en contra del proyecto que tiene media sanción de la Cámara baja desde junio porque atentan contra el objetivo del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis Caputo, de conseguir el déficit cero. Así lo expresaron en sus exposiciones el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el titular de la ANSES, Mariano De los Heros. Mientras que, en medio de las críticas de los senadores de Unión por la Patria por la dilación del oficialismo para tratar el tema, los legisladores libertarios y sus aliados adelantaron que propondrán modificaciones al texto, lo que impediría que se transforme en ley la iniciativa que aprobó el grueso de la oposición en Diputados.
El secretario de Hacienda se encargó de dejar en claro que “no entraría en la discusión de la canasta de jubilados ni en la equidad de las medidas sino en el déficit fiscal”. "Voy a ir a cuestiones concretas –continuó-- que tienen que ver el impacto del proyecto en las cuentas públicas como vino de Diputados. Es cierto que un objetivo importante del Gobierno es tener equilibrio fiscal este año y hacia delante, en la manera de lo posible".
"Este año no hay otra posibilidad, porque no hay ninguna forma de financiamiento para el Gobierno, que no sea la recaudación de impuestos”, insistió Guberman. “Ese equilibrio fiscal se sustenta en una serie de medidas de cuidado de los sectores más vulnerables", intentó justificarse sin datos que avalaran sus argumentos.
Para el subordinado de Caputo, el resultado del proyecto que salió de Diputados les "genera cierta preocupación porque hay una serie de artículos que tienen un impacto fiscal importante en términos del Presupuesto nacional".
La media sanción de la Cámara baja contempla una recomposición del 8 por ciento de los haberes previsionales que Milei podó a los jubilados sobre la inflación de enero y un adicional anual del 50 por ciento de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores (RIPTE), en el hipotético caso que los salario le ganaran a la inflación. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal del proyecto alcanza a apenas el 0,43 por ciento del PBI.
Para Guberman, “sumado todo el proyecto, estamos hablando que, tanto este año como el próximo, las cuentas públicas cerrarían en déficit de 1 punto; el año próximo quedaría 1,2 por ciento de más gasto” y agregó: "En un contexto, insisto, en que no tenemos acceso a financiamiento para sostener el déficit. Sumado a que el año que viene vamos a tener menos recursos disponibles porque no vamos a tener el impuesto País".
Crédito: Senado