El síndrome de las piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico que provoca una necesidad incontrolable de mover las piernas, sobre todo por la noche, lo que afecta al sueño.
Los principales síntomas son sensaciones de hormigueo, quemazón o algo que se arrastra por las piernas, y la necesidad de moverlas para aliviarse.
Estas sensaciones suelen aparecer en reposo y empeoran por la noche, lo que provoca insomnio y somnolencia diurna.
Se desconocen las causas exactas, pero entre las posibles están la carencia de hierro, el sedentarismo, la falta de sueño y el consumo de alcohol y cafeína.
También pueden estar asociadas a enfermedades crónicas como la insuficiencia renal y la diabetes.
La genética puede desempeñar su papel, con una mayor prevalencia en familias con antecedentes de la enfermedad.
El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y polisomnografía.
El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, suplementos de hierro y, en los casos más graves, medicación específica para controlar los síntomas.