El calor en París, sede de Juegos Olímpicos de 2024, se ha intensificado en los últimos días, dificultando la labor de los atletas.
Se espera que las temperaturas alcancen un máximo de 35 °C, seguidas de fuertes tormentas y lluvias torrenciales.
Se emitió una alerta amarilla por el aumento del calor en la capital, y una alerta naranja para Lyon y Burdeos, donde se disputa el fútbol masculino.
Algunas pruebas, como las clasificatorias de doma clásica y BMX estilo libre, se celebrarán al aire libre, lo que ha llevado a los organizadores a estudiar planes de contingencia debido al aumento de las temperaturas.
El calor extremo también ha dejado a los atletas preocupados por sus animales, y los caballos de doma han tenido que dar frecuentes paseos para refrescarse.
A los tenistas se les han dado descansos prolongados entre sets, mientras que se han instalado 2.500 unidades de refrigeración temporales para los jugadores alojados en la Villa Olímpica.
En los estadios se ha advertido a los jugadores que se mantengan hidratados, lleven sombreros y se protejan del sol.
Los abanicos de mano también son habituales entre el público.