Durante un homenaje a Enzo Fernández, exjugador de River Plate, los hinchas del club repitieron el cántico racista que los jugadores argentinos entonaron durante su celebración por la Copa América.
En el entretiempo del partido contra Lanús en el estadio Monumental, Enzo recibió una camiseta con el número 13, que usó durante su paso por el equipo.
La polémica surgió cuando Enzo retransmitió en directo a través de las redes sociales el cántico racista de los jugadores en el autobús.
Aunque Enzo ha pedido disculpas, su club, el Chelsea, y la FIFA han anunciado investigaciones sobre el caso.
Rodrigo de Paul, compañero de equipo de Enzo, le defendió de las acusaciones de racismo.
El caso adquirió mayores proporciones, llegando hasta el gobierno argentino. Julio Garro, entonces subsecretario de Deportes, exigió disculpas a Messi, capitán de la selección.
En respuesta, el presidente Javier Milei destituyó a Garro, argumentando que “ningún gobierno dice lo que debe hacer la selección argentina”.
Posteriormente, el gobierno argentino se disculpó formalmente ante Francia tras las declaraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel criticando a los franceses.