Antonio Banderas, que está viviendo un momento muy dulce tras inaugurar hace tan sólo unos días su escuela de artes escénicas (Sohrlin) en Málaga, se ha visto obligado a derribar la casa que tenía en Marbella,La Gaviota, tras años de pleitos con el Ayuntamiento.
Construida en 1995, se trataba de una vivienda ilegal de la época de Jesús Gil, cuando el urbanismo en Marbella fue objeto de más de una tropelía, y su licencia no cumplía con la legalidad. Banderas ha tratado de defender y mantenerla en pie, pero al final no ha sido posible.