La mujer a la que refiere título es Cleo Johnson (Moses Ingram) y la otra es Maddie Schwartz (Portman). Existencias examinadas en paralelo y/o contraste, cuando la segunda abandone su lugar como buena esposa y retome su apellido de soltera y carrera como periodista de investigación. ¿Su interés? Una serie de femicidios que azotan a la ciudad de Maryland. “Dijiste que sabías quién me asesinó, Maddie Morgenstern. Dijiste que a nadie le importaba hasta que vos apareciste. La verdad es que vos apareciste al final de mi historia, y la convertiste en el comienzo de la tuya”, dice la voz en off de la occisa con un particular tono recriminatorio hacia la reportera. Así es como Lady in the Lake pasa del drama íntimo al whodunnit, y la denuncia social. “Creo que entre ellas dos hay una evidente tensión; aunque nunca se hayan conocido personalmente, o algo así, sus vidas estuvieron muy pegadas y ahora se cruzan dentro de esta gran metáfora que explora la serie”, describe Ingram.