Gregorio Navas atropelló a dos guardias civiles cuando iba a ser detenido. Es muy peligroso y tiene tatuajes en una mano.
Jonathan Montoya, sicario, se fugó en un permiso carcelario cuando cumplía condena de 24 años de prisión por participar en un asesinato en el Hospital 12 de Octubre de Madrid del capo colombiano Leónidas Vargas cuando este se encontraba hospitalizado.