Un ataque ruso con misiles contra Kiev destruyó hoy por completo uno de los edificios de una de las clínicas infantiles más importantes de la capital ucraniana, provocando escenas de caos, pánico e impotencia y también muestras de solidaridad de los centenares de vecinos, militares y trabajadores que se acercaron a traer comida y agua y se unieron a las labores de desescombro.