Alfonso Rojo: “Ferreras, que llamaba a Sánchez ‘cobarde sin credibilidad’, da cancha a los patosos”

2024-07-08 3,047

Siendo de aurora boreal el ‘Begoñagate’ y las maniobras del Gobierno Frankenstein para ocultar a los españoles la primera peregrinación de la parienta de Sánchez a los juzgados, lo más preocupante es la reacción de buena parte de esta divertida y desventurada profesión.
No andan los borregos del rebaño progre preocupados por el bélico despliegue de antidisturbios en Plaza de Castilla.
Tampoco por las presiones de Presidencia a la decana para que Begoña tuviera trato de privilegio y entrara por el garaje de funcionarios, en coche con cristales tintados, en lugar de por la puerta como todo el mundo.
Ni siquiera por los insultos al juez, proferidos en cadena por los ministros.
Lo que indigna a estos majaderos es que Josué Cardenas de Periodista Digital, dos chavalas de OKDiario y el incansable Vito Quiles burlasen a la censura y filmaran a la interfecta entrando al edifico rodeada de guardaespaldas, a punto de ingresar en la sala e incluso, de espaldas, sentada en el banquillo.
Una tal Loreto Ochando, que pasta en el diario online que se inventó que el juez Peinado tiene dos DNI y que según mi amigo Eduardo Inda iba, para variar, ‘mareada e hiperventilada’, hasta nos etiquetó de ‘ultraderechistas’, criticando histérica que nos saltamos la orden de la decana y el pacto que habían cerrado los periodistas del pesebre sanchista, comprometiéndose a permanecer mudos y ciegos a 15 metros del cordón policial y a no grabar nada.
Pero vamos a ver… mamarracha: ¿cómo vamos a pactar nosotros algo con los periodistas-masajistas de La Moncloa?
Salió también un tal Pérez Medina, reportero de laSexta, quien se ha tirado el fin de semana rabiando por los platós de Atresmedia, con la cantinela de que Josué y los otros -a quienes califica de ‘agitadores de extrema derecha’-, se disfrazaron de abogados o de asesores y se saltaron la normativa vigente.
No voy a dedicar una palabra a la aturdida Ochando o al zarrapastroso Pérez, porque aquí la clave está en el veterano Antonio García Ferreras, ex director de informativos de la Cadena SER, director de LaSexta y presentador de ‘Al Rojo Vivo’.
Ferreras no es un pringado que necesite hacerle la pelota a un jefe para cobrar unas dietas o un mal periodista. Todo lo contrario.
Lleva casi 40 años en este oficio y es -además de buena persona- un tipo brillante. Un comunicador notable, consciente de que los periodistas somos simples depositarios del sagrado derecho de la ciudadanía a estar informada, a saber en que gastan el dinero público nuestros políticos y qué pecados perpetran.
Ferreras -a diferencia del santificado Iñaki Gabilono- no firmó hace dos meses ese manifiesto infame en el que un centenar de mamelucos, entre los que estaban Maruja Torres, Rosa Villacastín y Manuel Rivas, instaban al Gobierno Sánchez a asaltar el Poder Judicial y a instaurar la censura de Prensa.
Pero, ahora, quizá para agradar a ese Sánchez del que en enero de 2017 decía que era ‘un cobarde sin credibilidad’, da pábulo y cancha a los mastuerzos que

Free Traffic Exchange