El líder laborista, Keir Starmer, prometió que su Gobierno traerá "cambio" y "reconstruirá" el país al convertirse este viernes en el nuevo primer ministro del Reino Unido tras ganar de manera arrolladora las elecciones generales.
No hubo sorpresas en las urnas. Como estaba previsto, los laboristas hundieron a la formación conservadora de Rishi Sunak en los comicios adelantados celebrados este jueves, donde obtuvieron una mayoría rotunda con 412 escaños (de un total de 650) frente a los 121 de los 'tories', y a falta sólo de declararse dos circunscripciones, que se conocerán mañana.