El cazador, cazado.
Ese es el perfecto resumen de la artimaña fallida del Gobierno Sánchez para intentar amnistiar por todos los medios a Carles Puigdemont y el resultado es que la maniobra se le ha vuelto en contra.
Carlos Alsina, en su mónologo en 'Más de Uno' (Onda Cero) de este 2 de julio de 2024 cuenta con su dosis habitual de fina ironía que el Ejecutivo sanchista buscó fórmulas para forzar esa amnistía que, paradójicamente, acaba de permitir al Tribunal Supremo que pueda evitar que el prófugo expresidente catalán sea investido:
Ésta es la ironía de la historia: la operación quirúrgica que hicieron los ingenieros legislativos del gobierno para protegerse del revés europeo es la que ahora sirve al Supremo español para proclamar que la malversación del procés no es amnistiable.
Y es que la propia ley de amnistía es tajante en ese punto, recuerda Carlos Alsina, que quien se haya llevado pasta pública para beneficiarse a titulo personal no puede, en modo alguno, ser amnistiado:
Donde la ley de amnistía dice que no se puede amnistiar a quienes hayan desviado dinero público para beneficiarse personalmente, el Supremo dice que justo eso es lo que hicieron los condenados: beneficiarse personalmente. Si el procés se lo hubieran pagado ellos de su bolsillo les habría costado un dinerito; como usaron el dinero de todos se evitaron desembolsar ellos nada; y eso es justo lo que se llevaron a casa, el dinero que habrían dejado de tener si se hubieran pagado ellos la aventura. ¿Es una interpretación? Sí, claro. ¿Caben otras interpretaciones? Desde luego. Pero éstas son las reglas del juego.
Y recalca con claridad que Puigdemont y quien fuera su vicepresidente, Oriol Junqueras, no se pueden beneficiar en modo alguno de la amnistía por sus delitos económicos:
Los jueces del Supremo aplican la ley de amnistía y concluyen que la malversación que cometieron Junqueras y Puigdemont no es amnistiable.