El yogur es uno de los alimentos de origen animal que menos emisiones de dióxido de carbono genera. En este sentido, Danone ha reducido ya en un 20% la intensidad de CO2 en sus granjas en los últimos 5 años, y tiene como objetivo bajar hasta un 37% para 2030.
Las granjas juegan un papel fundamental en la transformación estratégica del modelo agroganadero. Para reducir su impacto en el medio ambiente, deben buscar las mejores prácticas y tecnologías, apostando por una alimentación de proximidad y cuidando la salud del suelo. El yogur del futuro empieza a crearse desde el origen.
La granja More Holestein, situada en Bétera, Valencia, lleva 43 años abasteciendo a fábrica de Danone más grande de la compañía en Europa ha sido distinguida como primera ganadería B Corp de Europa por su compromiso medioambiental y social.