Luego de adquirir en 1983 la licencia de Canal 9 con el grupo empresarial Telearte S.A., Alejandro Romay asume, al año siguiente, la dirección efectiva de la señal televisiva. En esta nota, el empresario de medios comenta sobre el nuevo desafío de conducir el canal, asumido con “actitud pensante y serena”, y compara este nuevo ciclo con sus inicios en la dirección de Radio Libertad, a los 27 años, y su primera experiencia en Canal 9, a los 37. Asimismo, Romay opina sobre lo realizado por la televisión argentina desde fines de los ‘70 y principios de los ‘80, y afirma que, más allá de algunos intentos de “carácter protestatarios o denunciatarios (sic)” -como “Situación límite” (ATC) y “Compromiso” (Canal 13)-, y que siguen una línea ya iniciada por él y Osvaldo Dragún con “Uno entre nosotros” en 1970, la mayoría de los éxitos y lanzamientos presentados hasta el momento fueron repeticiones de sus ideas: “Simplemente María” (1967), repetida luego cuatro veces; “Estación retiro” (1971), repetida dos, y “Nostalgias del tiempo lindo” (1966), repetida tres veces. Por último, Romay destaca que para la nueva conducción del canal se encuentra rodeado por un grupo de empresarios serios, que han pasado "las difíciles pruebas del COMFER" (Comité Federal de Radiodifusión), indagados judicial y policialmente, y demostrado en consecuencia su “conducta honesta”.
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