A 200 metros del lugar del crimen. Tras una semana de intensa búsqueda empleando perros rastreadores y practicando pruebas forenses en el teléfono del expolicía Jorge Ramón, alias Walker, con la esperanza de hallar los restos mortales de su exmujer, fue un vecino de Soto del Real quien ayer por la noche localizó una cabeza humana entre unos arbustos a tan solo 200 metros de la vivienda familiar en la que Jorge Ramón (56) asesinó y mutiló el cadáver de su exmujer, Soledad (65), empleando una escopeta, un hacha y una sierra eléctrica.