La cantante de 'Bad Blood', de 34 años, se unió a su compañero jugador de la NFL, también de 34 años, durante su show con entradas agotadas en el Wembley Arena de Londres el domingo y ahora se ha abierto en un emotivo post de Instagram sobre cómo su cameo sorpresa frente a sus fans animando añadió a una experiencia inolvidable.