El presidente de Rusia, Vladímir Putin, concluyó este miércoles su visita a Corea del Norte, la primera desde el año 2000, con una recepción oficial en su honor ofrecida por el líder del régimen comunista, Kim Jong-un. Durante su estancia de menos de 24 horas en Pionyang, Putin y Kim firmaron un acuerdo de asociación estratégica, que incluye asistencia mutua en caso de agresión a sus países.