Desde hace meses, sino años, la batalla política en España se juega también en Europa. No sólo porque la mayoría de las leyes que aprueba el Congreso beben directamente de Bruselas, sino porque en la capital europea hay una traslación de las batallas internas del PSOE y el PP. Este lunes han coincidido en la capital de Bélgica Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. El primero para asistir a una reunión informal del Consejo Europeo para empezar a debatir el reparto de cargos tras las elecciones europeas. El gallego, para asistir a la cumbre de líderes del Partido Popular Europeo. Ambos partidos se disponen a retomar, por enésima vez, la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Feijóo, tras el ultimátum de Sánchez, acota el terreno de juego: "El PP firmará lo que sea avanzar en la independencia del Poder Judicial".
Aunque de cara al público se traslada dificultad, ambos partidos están predispuestos a una nueva negociación, bajo la supervisión de la Comisión Europea. El diálogo de meses pasos derivó en avances, acercamientos. Pero falta por ver quién cede en una posición para permitir abrir una puerta y que entre el otro. Como se gesta el aterrizaje de un acuerdo. El ultimátum de Sánchez al PP de 15 días o si no quitará al CGPJ la potestad de nombrar magistrados en el Tribunal Supremo no gustó al PP. Pero en la trastienda hay opciones de hablar, negociar. Incluso, de poder acordar.