El verano de 2023 fue el más caluroso desde que se tiene registros y las previsiones para los próximos meses apuntan a que las temperaturas pueden volver a ser de récord. Con ese panorama en el horizonte, el Ministerio de Sanidad ha presentado un mapa más preciso para medir el impacto del calor en la salud, dividido ahora en más de 180 zonas geográficas, cada una de las cuales lleva asociado un umbral de temperatura máximo a partir del cual se dispara la mortalidad y una serie de medidas para evitarlo.
El nuevo mapa mantiene las 52 unidades de referencia provinciales que tenían los anteriores, uno por cada capital de provincia más las ciudades autónomas, pero este año añade como novedad más de un centenar de zonas de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y de las que puede haber varias en una sola provincia.