Una investigación sobre la prescripción de opiáceos en Oregón reveló que la proximidad a puntos de venta de marihuana al por menor reducía la prescripción de opiáceos moderadamente. Las comunidades situadas a menos de un 1.5 kilómetros de los puntos de venta de cannabis con licencia estatal presentaban tasas de prescripción de opioides entre un 1 y un 3,9% inferiores a las de las zonas circundantes. "Las comunidades situadas más cerca de los dispensarios recreativos se asocian con tasas más bajas de prescripción de opioides per cápita", afirmó el profesor de economía de la Universidad Western Michigan, W. Jason Beasley, y el profesor de economía de la Universidad Estatal de Oregón, Steven Dundas. En las comunidades situadas entre 1.6 y 6.4 km de un dispensario, las tasas de prescripción eran más elevadas; aumentaban aún más en distancias de entre 6.4 y 16 km, y eran más elevadas en distancias de entre 16 y 32 km. Investigaciones anteriores sugerían que la legalización de la marihuana medicinal podría reducir las prescripciones de opiáceos y la mortalidad significativamente. Sin embargo, esta nueva investigación no encontró una reducción de las tasas de mortalidad por opioides asociadas con el consumo de cannabis por adultos. "No sabemos con certeza por qué observamos una reducción en el consumo de opiáceos con receta y no un efecto sobre la mortalidad, pero una posible explicación sería que el efecto de sustitución no es lo suficientemente grande", señalaron el profesor de economía de la Universidad Western Michigan, W. Jason Beasley, y el profesor de economía de la Universidad Estatal de Oregón, Steven Dundas. Los resultados refuerzan la existencia de un efecto de sustitución, según el cual los pacientes eligen el cannabis en vez de los opiáceos para el tratamiento del dolor. Otro estudio reveló que la marihuana y los opiáceos eran "igual de eficaces" para reducir la intensidad del dolor y que el cannabis proporcionaba un alivio más "global".