IntensaMente 2 - Tráiler Oficial

2024-06-13 546

Up: una aventura de altura (2008) resumía en par de minutos las décadas de matrimonio de Carl y Ellie, que se conocieron durante la infancia. Estaba el casamiento, los tiempos libres imaginando formas de las nubes, la mudanza, los preparativos para el hijo, el dolor por su pérdida, el amor de décadas ilustrado en el anudado de una corbata, la inminente muerte de Ellie y la opacidad de Carl luego de su partida. Era –sigue siendo– una secuencia de montaje notable por dos motivos. Uno es que no necesita diálogos ni palabras para ser emotiva; solo imágenes que, a la manera de postales, describen a la perfección cómo la vida de ese hombre fue de la luminosidad cargada de futuro de la juventud hasta la vida gris de la vejez. El otro, que el espectador entrega con moño su empatía hacia él, con su soledad y tristeza, y de allí en más sólo quiere que el relato le depare alegría.

Intensa-mente 2 también apela en sus primeros minutos a una secuencia de montaje para informar qué pasó con Riley en los años que pasaron desde la película anterior, es decir, en su camino de la niñez hasta las puertas de la adolescencia donde está hoy. Vemos los cambios en su cuerpo, las primeras trifulcas con sus padres, cuchicheos con amigas y su incursión en el hockey sobre hielo. Pero también oímos a Alegría –una de las emociones que controlan el mundo interno de Riley– hablando sobre, básicamente, lo mismo que vemos. A diferencia de la secuencia de Up, aquí no se cuenta ni se narra: se dice. La pereza formal, la resignación de sutileza en pos del facilismo y la desconfianza en la inteligencia de sus espectadores –incluso tratándose del target sub-12 al que apunta– es todo un síntoma de la materia que está hecha la nueva película de Pixar.