Por primera vez en la historia, los adultos compran más juguetes para sí mismos que para sus hijos, una tendencia que ha reconfigurado la industria del juguete.
De enero a abril, los consumidores mayores de 18 años gastaron 1.500 millones de dólares en juguetes, superando a los niños en edad preescolar, según un informe de Circana.
Sorprendentemente, el 43% de los adultos compraron un juguete para sí mismos el año pasado, impulsados por sus gustos, la socialización y el coleccionismo.
Los artículos más populares entre los adultos son las cartas coleccionables, los Squishmallows, los juegos de Lego y los juguetes deportivos.
Este cambio se produce cuando las ventas generales de juguetes experimentaron un descenso del 1% hasta abril en comparación con el año pasado, aunque las ventas siguen aumentando un 38% en comparación con 2019.
Juli Lennett, vicepresidenta de Circana, señaló que el aumento del mercado de juguetes para adultos es una tendencia positiva, a pesar de los desafíos económicos.
La pandemia impulsó significativamente esta tendencia, ya que la gente buscó consuelo en juguetes nostálgicos.
Los expertos del sector afirman que los coleccionistas tradicionales ampliaron sus intereses, con nuevos productos de X-Men y Star Wars dirigidos directamente a los adultos.
Los juguetes de Lego, que apelan al aspecto terapéutico de la construcción, han sustituido a los anticuados kits de modelismo, captando una parte significativa del mercado adulto.