La baza de la amnistía le va a durar dos telediarios a Pedro Sánchez.
El PSOE se presenta a las elecciones europeas del 9 de junio de 2024 con lo que entiende que es una carta ganadora, la amnistía concedida a Carles Puigdemont y toda su banda.
Sin embargo, la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo desmontó el relato del sanchismo contraponiendo la auténtica realidad.
Y es que, tal y como ella resaltó, la medida de gracia a los independentistas borrando todos y cada uno de sus delitos no la puede sostener ni el tribunal más contaminado por el socialcomunismo:
No hay dos Españas enfrentadas, sino un presidente enfrentado a la democracia. No hay dos Españas, como digo, sino una, constitucional y democrática. Y prevalecerá, os lo aseguro, prevalecerá. Nos vamos a encargar nosotros, la gente del Partido Popular. Vamos a frenar y revertir esta deriva desquiciada. Y en todos los frentes, y el primero, la amnistía.
Fijaos, el Congreso podría aprobar lo que quisiera. Puedes aprobar que Sánchez es Calígula y Bolaños su caballo. Pero no por ello lo serían, ¿no? Pues lo mismo con la amnistía. La amnistía es corrupción, nace el cainismo y alienta la reincidencia y no será aplicada. Lo impedirá la Justicia, con mayúsculas.
Los fiscales del Tribunal Supremo ya han lanzado un primer aviso y van a venir más. Actuarán los otros tribunales, el Tribunal Supremo y, por supuesto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y también actuaremos nosotros. De hecho, ya lo estamos haciendo. Lo anunció nuestra presidenta Isabel Díaz Ayuso el otro día en nombre de los gobiernos autonómicos del PP, que vamos a recurrir esa ley ante el Tribunal Constitucional.
Y ya sé, no me digan que ahí está Cándido Conde Pumpido, porque todos nos conocemos y ya lo sé. Pero fijaos. La ley es tan obscenamente inconstitucional que ni aunque el TC estuviera presidido por un híbrido de Zapatero, Dolores Delgado y Félix Bolaños, podría dar esa ley por buena. O sea que vamos a frenar la ley y vamos a revertir sus efectos. Vamos a poner en pie un proyecto de regeneración política profundo y de verdad. Necesitamos para eso una cosa, claro, que son... los votos. Eso es. Necesitamos los votos. Nosotros tenemos la decisión, la determinación, pero necesitamos los votos. Una inmensa mayoría, enorme mayoría, clara, fuerte mayoría de votos, para decirle ahora, no desde la tribuna como he hecho yo alguna vez, sino masivamente, pierdan toda esperanza. Pierdan toda esperanza. La corrupción no tiene cabida, el delito no tiene premio, España seguirá siendo una democracia plena, un Estado de Derecho, porque además de que lo siga siendo, dependerá el futuro de Europa.