Muchas personas dicen necesitar beber café, pero ¿qué le ocurre verdaderamente al cuerpo después de una taza?
Según un informe del diario británico DailyMail, en los primeros 10 minutos la cafeína actúa rápidamente, bloqueando la adenosina, una sustancia que provoca cansancio, y aumentando la energía.
A los 20 minutos, la cafeína eleva la presión arterial al contraer los vasos sanguíneos y aumentar el ritmo cardíaco.
Después de 45 minutos, los efectos de la cafeína alcanzan su punto máximo, ofreciendo la máxima energía y una mayor concentración.
Después de 60 minutos, la cafeína inhibe la hormona antidiurética, aumentando la necesidad de orinar. También puede estimular las contracciones del colon, provocando la necesidad de ir al baño.
Después de 90 minutos, los efectos estimulantes empiezan a desaparecer y la adenosina vuelve a unirse a los receptores, provocando cansancio. La cafeína puede permanecer en el organismo hasta 12 horas.