Texas ha sido el estado más afectado por los tornados que este fin de semana han barrido todo el centro del país. Hay al menos 18 muertos, entre ellos varios niños. En otros puntos, las fuertes tormentas, acompañadas también de granizo, sembraban el pánico y dejaban sin electricidad a 300.000 hogares. Estados Unidos ha sufrido ya casi 900 tornados este año.