Aunque no exista una ciencia capaz de medir ese tótem vaporoso que es la fama, una tal Tamara Falcó ha pulverizado todos los récords de la popularidad; como Nadal sobre la tierra batida, desde hace algún tiempo esta chica de a pie de 42 años viene siendo, con el permiso de su santa madre, la mujer más célebre de España.
A golpe de lustrosísimas portadas de revista, se ha ido moldeando un personaje único empotrado en la memoria colectiva desde la cuna misma, cuando Isabel Preysler, la matriarca, era la imbatible reina de corazones desde su trono de la revista 'Hola!', biblia entre las biblias del folclore rosa. A la manera de las monarquías, en algún momento del camino la hija sucedió a la madre; a falta de coronación, el clímax de este ascenso fue el "sí, quiero" que se prometió con Íñigo Onieva en la boda más comentada del siglo.