Carlos Herrera baja los humos a José Manuel Albares recordándole cuál es el papel de la mujer de Pedro Sánchez

2024-05-20 24,831

El Gobierno Sánchez cree haber encontrado un filón en la figura de Javier Milei.

El presidente de Argentina es la excusa ideal de los inquilinos de La Moncloa para desviar el foco de lo realmente esencial.

Y si hace unos días fueron los insultos de Óscar Puente al mandatario latinoamericano, ahora es la acusación de este sobre la mujer de Pedro Sánchez la que ha desatado toda una oleada de sobreactuación por parte del Ejecutivo socialcomunista.

Carlos Herrera, director de 'Herrera en COPE', tuvo claro que esto no tiene mayor recorrido y, aun reconociendo que Milei se excedió en sus apreciaciones, aunque sea por una cuestión de cortesía diplomática, tarde o temprano el Gobierno Sánchez tendrá que dar cuenta de lo que sí es realmente relevante:

Después de haber insultado a Milei y haber puesto incluso de drogadicto, ahora es el Gobierno español el que se indigna tanto que no ha hecho lo que no hizo ni el Gobierno argentino cuando el Ejecutivo español llamó drogadicto al presidente de Argentina.

Alucina con la hiperventilación del Gobierno de España y la salida en tromba del ministro de Exteriores, José Manuel Albares:

Ha salido el ministro Albares a hacerse el indignado y decir que España llama a consultas al embajador en Argentina y que quiere una rectificación. Bueno, fíjense, fahora hemos visto atacada nuestra soberanía, porque al presidente, al que hemos llamado drogadicto, ha llamado corrupta a la mujer de nuestro presidente. Por cierto que no es ningún cargo público. La mujer de nuestro presidente no lo es.

Hombre, lo de Begoña Gómez sí, efectivamente es grave, pero lo de Óscar Puente también, y ahí le quitamos importancia. Aquí es que el Gobierno pretende que Begoña Gómez sea como Carmen Polo de Franco, que no se puede decir nada.

Y dice que no pasa la prueba del nueve el intento de acallar las críticas al presidente del Ejecutivo y a su señora esposa:

Lo de pretender que la mujer del presidente y al propio presidente no se les pueda mentar mientras tú te guardas el derecho a llamar drogadicto a otros mandatarios eso, me parece a mí, que no va a colar.