La tragedia continúa golpeando al sur del país vecino y, según las autoridades locales, ya hay al menos 86 personas muertas y son 134 los desaparecidos confirmados hasta el momento.
El presidente Lula Da Silva se puso a disposición y sostuvo que se hará todo lo posible por comenzar la reconstrucción en la zona una vez que desciendan las aguas.