"La discriminación no está dentro de su alma", aseguró el portavoz presidencial sobre Diana Mondino y adhirió a la curiosa explicación que la canciller dio sobre su definición de que "los chinos son todos iguales".
Tras el papelón y el revuelo que desató su discriminatorio dicho, la funcionaria explicó que fue "malinterpretada" y que había querido decir que son iguales porque “son todos civiles”. Adorni le creyó.