Miriam González criticó que en España "no existe una Oficina de Propiedad y Ética con credibilidad y fuerza. En cambio, hay una Oficina de Conflictos obsoleta cuya falta de independencia y autonomía es criticada por la UE y el Consejo de Europa año tras año". Además, la esposa de Nick Clegg también destacó que "Sánchez culpa a la oposición y a la extrema derecha de la presión pública sobre Begoña Gómez. Pero también debería culparse por no haber puesto en marcha un sistema que la hubiera protegido".