Una encuesta reciente de Talker Research ha revelado que la duración ideal de una película para el público estadounidense medio es de 92 minutos.
Los datos son contundentes: solo el 2% de los encuestados considera que una película debería durar más de dos horas y media.
La preferencia por películas más cortas es especialmente marcada entre las generaciones más jóvenes.
Curiosamente, el 15% de los participantes en la encuesta se muestra dispuesto a ver películas de dos horas, pero a partir de ahí el interés disminuye considerablemente.
En cuanto a los subtítulos, la encuesta indica que no son un problema para la mayoría de los espectadores, con un 77% de respuestas positivas.
Las generaciones más jóvenes son las que se muestran más abiertas a su uso: el 30% de los encuestados de la Generación Z y el 23% de los millennials afirman utilizar subtítulos de forma habitual.
Entre los ejemplos de películas con una duración considerada perfecta se encuentran "Dodgeball", "Kung Fu Panda", "Beetlejuice", "Monstruos, S.A." y "Toy Story 2".