Selma Blair llegó a la alfombra roja de Vanity Fair, previo a la entrega del Oscar 2019 enfundada en un traje rosa con motivos negros, apoyada en un bastón negro. Bella y sin perder el estilo la actriz hizo de este modo su primera aparición pública desde que anunció que le diagnosticaron esclerosis múltiple. Sin embargo en algún momento la emoción le ganó y rompió a llorar, y confeso a la prensa presente lo difícil de la situación que está atravesando.