En la casa en la que se produjo el crimen, el hermano y tío de las victimas, busca una explicación al triple asesinato: "Mi cuñado estaba pasando una crisis psiquiátrica profunda. Tuvo un intento de suicidio unos meses antes y, simplemente, se le ha dado un tratamiento psicológico y una medicación". Desvincula el suceso de la violencia de género: "Mi cuñado nunca le ha levantado la mano a mi hermana en veinte años". Y considera que, estando de baja por una depresión profunda, debería haber recibido otro tipo de tratamiento alejado del núcleo familiar.