China vuelve a permitir a los alpinistas extranjeros acceder al Everest a través del Tíbet desde la pandemia del 2020. La Asociación China de Montañismo del Tíbet (CTMA) distribuye todos los pases para utilizar la ruta china de ascenso a la montaña, también conocida como Qomolangma. Los alpinistas extranjeros que deseen atravesar la ruta del Tíbet deben obtener un visado de turista para China y otro distinto para el Tíbet, para lo que cuenta con la ayuda de la CTMA. La fecha límite para escalar el Everest es entre finales de marzo y mediados de mayo, y solo hay 300 permisos disponibles al año para alpinistas no chinos. La ruta nepalí a la cima del Everest se ha hecho más popular con los años, lo que ha provocado más basura y desechos humanos. Adrian Ballinger, un guía occidental que ha llegado a la cumbre del Everest ocho veces, explicó cuándo se produjo el cambio entre ambas partes. "Ocho días antes de que todos llegáramos a la montaña en 2008, cerraron la montaña para toda la temporada. Debido a esa decisión, ese año el negocio se trasladó al lado nepalí", explica Ballinger. Está por ver si la reapertura de la ruta tibetana a los alpinistas extranjeros se traduce en un cambio de popularidad.