¿Estás cansado de mirar Tinder en la taza del váter como si fuera tu revista del baño? ¿Sientes nervios de llegar a la cita y que esa persona no sea la que viste en las fotos? ¿Echas de menos el ligoteo de la biblioteca? Arturo Vacas y Matín Zulueta, estudiantes de ADE, han creado esta aplicación donde primero ves a la persona cara a cara y después su foto. El objetivo de esta nueva aplicación es recuperar el valor de la mirada y de la conexión real, aunque luego esté la ayuda de la aplicación: "Nos dimos cuenta de que no sabíamos dar el paso entre cruzar mirandas e invitar a un café a alguien. Entonces, una vez que ves a alguien que te gusta, entras en Closer y si está, le mandas un Wink (Guiño). A esta persona le llegará tu solicitud cuando os separéis".