Durante dos años, la OTAN dejó claro que no participaría en el suministro directo de armas a Ucrania.
Anteriormente, la ayuda militar procedía de cada uno de los Estados miembros, coordinada por separado por la OTAN en el llamado formato Ramstein bajo la dirección de Estados Unidos.
Sin embargo, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha propuesto ahora que la organización asuma la coordinación de la ayuda armamentística.
A pesar de esto, las opiniones dentro de la OTAN sobre la ayuda a Ucrania siguen divididas.
Además, continúan los debates sobre la propuesta de crear un nuevo fondo de 100.000 millones de euros para ayuda militar durante cinco años.
Annalena Baerbock, Stéphane Séjourné y Radoslaw Sikorski, ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, publicaron un artículo en el que prometían continuar dando su apoyo a Ucrania.
"Debemos utilizar todo el potencial industrial de nuestro continente para mejorar nuestras capacidades militares", artículo de los ministros de Asuntos Exteriores.
Sin embargo, se dice que Emmanuel Macron y Olaf Scholz siguen en desacuerdo sobre la forma en que se debería de dar apoyo.